Pizza y su origen
El origen de la pizza
la pizza se inventó en el sur de Italia, hace más de 2000 años, en 1830 en los barrios más humildes de Nápoles donde se consumía una especie de pan recién sacado de un fogón de leña, más adelante a ese pan se le fueron introduciendo ingredientes como ajo, cebolla o diferentes especias. La salsa de tomate no se añadió hasta el siglo XVII y más tarde el queso
La pizza es quizás la receta más viajera que existe desde Nápoles fue migrando hasta diferentes rincones de Italia
Su popularidad aumentó tras la Segunda Guerra Mundial debido a los soldados y años más tarde, nació el concepto de las pizzas congeladas.
Ingredientes para preparar la masa de la pizza
Un bol/cuenco grande
Una báscula o un medidor de cantidades
Plástico film
Un paño limpio
Papel de hornear
Para ser más “profesionales”, vendría bien una rasqueta/cortador de masa, un pulverizador de aceite y para el horneado, una piedra de hornear, que nos ayudará a aumentar la temperatura que reciba la masa.
Harina de fuerza, que hará que la masa sea más elástica, suave y tierna
levadura, se puede usar seca de panadería o fresca, aunque siempre respetando las proporciones adecuadas: para 1 kilo de harina de fuerza, se usarán 8 gr. de levadura seca o 25 gr. de la fresca.
Agua, de buena calidad
Aceite mejor de calidad, que sea de oliva y virgen extra.
Con todo esto, pongámonos ¡manos a la masa!
El primer paso es siempre disponer la harina en un bol grande, hacemos un hueco en el medio, y vertemos el agua más la levadura disuelta. A continuación el aceite, y finalmente la sal. Mezclamos con una cuchara, sin amasar y tapamos con film transparente, a continuación vamos a dejarla en la nevera, entre 1 y 3 horas, para que vaya “engordando”. Tiene que formarse una mezcla pegajosa pero con cierta firmeza. Cuando hemos conseguido esa consistencia echamos bastante harina en la encimera, sacamos la masa del bol y la trabajaremos con las manos. Comenzamos a amasar con las manos. La estiraremos como un churro, y luego la retorcemos en espiral varias veces. Durante el proceso, añadiremos un poco de harina, según nos la pida la masa. Amasamos durante 10/12 minutos, hasta que comprobamos que la masa es homogénea y elástica. Hacemos una bola, y la pasamos de nuevo al bol,. Tapa con un paño de algodón y deja reposar al menos 1 hora, hasta que aumente el doble su tamaño. Enharinamos bien las manos y estiramos la masa con la ayuda de las palmas, con cuidado de no romperla. Poco a poco le daréis la forma redonda, con los dedos se contornea con un borde.
Por último cuando tengamos la masa añadiremos los ingredientes que prefiramos.
Con una base de tomate que extenderemos por toda la masa de forma uniforme, sobre el tomate añadiremos queso en porciones o desmenuzado y por último todos los ingredientes que queramos de manera uniforme repartidos por igual por toda la pizza.
Para terminar enharinamos la bandeja del horno y colocamos la pizza sobre ella. También podéis colocar un papel de horno, de esta manera será más fácil retirar la pizza.
EL HORNEADO DE LA PIZZA
Pondremos a precalentar, a la máxima potencia con la función calor arriba/abajo, unos 15/20 minutos. Colocaremos la bandeja en la parte central del horno, con la pizza sobre ella. Horneamos unos 8/10 minutos a 250º C.
Un truco para comprobar que nuestra pizza está en su punto, es levantar la base con una espátula Si vemos que el fondo está comenzando a tostarse/dorarse, significa que la pizza ya está lista para retirar del horno y disfrutarla
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